miércoles, 23 de junio de 2010

24 de junio - SAN JUAN BAUTISTA

Ijexá no es ajena al fenómeno del sincretismo, ni pretende serlo…
Eso sí, quien aquí pretenda hallar referencias al “santo”, mejor se dedica a buscarlas en otro sitio. El santoral ha sido muy generoso para con los cultos afro, permitiendo esconder bajo sus vestiduras los asentamientos de Orixá, salvaguardándolos del ojo profano. Pero además, al aproximarse las fechas de santo a distintos eventos referidos a Orixá, han cumplido con el rol de “recordatorios”. Por ello, en este Junio tan especial en cuanto a “datas” no podemos estar ajenos a la fecha de San Juan, este personaje histórico evangelizador, anunciador de la venida, proclamador del advenimiento, e “iniciador” en el ritual pre-cristiano, mediante el bautismo.
Personaje histórico, anunciador, iniciador… todas ellas cualidades de Xangô Aganjú, a quien solíamos esconder debajo de la vestimenta de Juan el Bautista.
Nos mantenemos distantes del sincretismo, por concepción y fundamento, por convicción y praxis… No por ello, en este día tan especial para tantos, Ijexá estará ausente de los buenos deseos para con tantos y tantos fieles del mentado Juan.
Eso sí, nuestro rito nos permitirá homenajear a Orixá Xangô Aganjú, en esta fecha intermedia, próxima al solsticio de invierno, en el que el sol tendrá su máxima declinación austral; permitiéndonos resaltar las cualidades históricas, iniciadoras y, porqué no, protectoras de este Orixá.
Así que, en esta “data”, desde Ijexá decimos:




Kao Kabecile, Xangô Aganjú!!!

Sajemi ti Xangô Alafim

viernes, 4 de junio de 2010

Anatema de una Religión


Debido a las circunstancias de exaltada irrespetuosidad hacia toda una forma socio cultural, filosófica y, por si fuera poco, nada menos que religiosa –al menos esta última en lo que se refiere a un grupúsculo de personas que se auto denominan religiosos que, evidentemente no representan más que una mínima expresión del núcleo importante que manifiesta en Argentina su cadencia hacia Orixá en cualquiera de sus múltiples formas-, ahora sí, debo perder el sentido retórico y dialéctico que he sostenido y respetado hasta hoy, para verter abiertamente mis consideraciones respecto a la naturaleza de estos seres que no atisban una realidad contundente, dada su incapacidad intelectual y humana de interpretarla cabalmente, tanto, que debí ir aportando mis opiniones, por decisión propia y ancestral, a media tinta, a media vela, para no ofender drásticamente su triste existencia.

Siendo tan, pero tan pocas las nueces, el ruido que producen se ha convertido en un estridente chillido de ratas hambrientas y sedientas de fe, esperanza y sentido de caridad reales, más allá de sus aparentes burdas convicciones en lo que a la definición de esas premisas se trata.

La envidia de algunos pocos hacia muchos otros, cuando es expresada en un estilo pacato y exasperado, estribado en la grosería y el insulto, puede convertirse fácilmente en el apetito voraz de tantos otros que no sosteniendo una actitud de amor propio hacia lo que podrían ser sus convicciones de vida, y que fácilmente adhieren a una falsa causa socio-religiosa inspirada en fantoches que tratan de anexar a sus bolsillos una extra de dinero que no son capaces de lograr en la vida cotidiana del Aiyé, del mundo, del quehacer laico.

Habiendo estos escuálidos miserables heredado lo peor del Batuque río grandense, intentan a los manotazos, lograr una consigna de acción religiosa que jamás podrán obtener, por dos motivos fundamentales: uno, la herencia miserable en sí, los imposibilita de una maniobra capaz de lograr un cambio favorable, aunque lo deseen y sepan necesario, para que su “por qué” religioso se vea justificado; el otro motivo, su propia actitud cultural, rayana en el cretinismo, en la mejor acepción del término.
Este cretinismo contagioso y popularizado los lleva a funcionar a través de algunos medios, al son de la comparsa llamativa y bochinchera creada por “umbandaradio”, con su correspondiente gestor, un “Listorti” de turno, que además de haber demostrado en reiteradas oportunidades sus carencias de valores reales en lo que a religión respecta, también induce a pensar que su perfil psicológico está orientado a determinada masa humana, que no necesariamente tiene por qué responder a la realidad de Orixá en Buenos Aires.

Gracias a Olorum, en Uruguay tenemos algo que esos peleles no tienen ni quieren, ni nunca tendrán: una línea intelectual y moral libre de máculas afectadas y distorsionadas por el eterno fantasma de la discriminación. Y la discriminación existe, es real. Pero en la medida que se siga escuchando esa versión ridícula y falsamente explicada de su significación, irán, en la medida que puedan, hundiendo paulatinamente las posibilidades de emerger verdaderamente de tal situación social, reconocida como discriminación.

En Uruguay tenemos exponentes religiosos, a nivel sacerdotal y cultural, firmes en sus convicciones, ajustados pertinentemente al panorama real de la marcha impertérrita e innegable de la religión de tendencia Orixá en este “nuevo mundo”, y porque no, también “tercer mundo”, sujeto a los vaivenes de la oferta y la demanda, en todos los rubros, de nuestras respectivas sociedades de consumo implantadas desde hace cuatro siglos en estas latitudes.

Además, dichos representantes, no guardan silencio, no sostienen un perfil bajo, cuando se trata de defender -exponiendo con razones inteligentes- la realidad de los valores que atañen al ámbito religioso, social y cultural.

Un Milton, sacerdote capaz de enarbolar una bandera bien desplegada en su obra intelectual y literaria, desde su Xangô.-


Un Alejandro, firme en sus convicciones razonadas pero s
in dejar de lado lo emocional, sustentando con la misma firmeza, el oxé que en odú le correspondió de su Xangô.


Un Osvaldo, sabio sacerdote, investigador incansable y ser
io, que ha sabido descartar aquellos aparentes valores superfluos que trataron de imponernos de múltiples maneras y por múltiples intereses, para saber quedarse con lo realmente valedero y, desde allí, darle luz pública e intelectualizada, a través de la propia luz de su Obatalá.-


Un Juan -que sin ser “santo de mi devoción”-, sacerdote de principios férreos, que sostiene un aparato bien estructurado al servicio de la comunidad, no sólo organizando alternativas valederas, sino también desorganizando todo lo fatuo que encontró en su camino, tal cual desbrava los matorrales su espléndido Ogum.


Y la lista podría seguir en forma profusa… Ellos, todos ellos, no sólo los cuatro brillantes ejemplos mencionados, han logrado desde su capacidad un avance para lo que es el camino religioso y socio cultural de Orixá en el medio uruguayo, abarcando además un nexo al cruzar fronteras con sus respectivas y cabales posturas.

Eso es la religión de Orixá en Uruguay, en casi todas sus formas (Batuque, Umbanda, Quimbanda –no exactamente la”Kimbanda” así con K, tan popularizada en lo circense de algunos lugares bonaerenses- , Candomblé, y hasta el novel africanismo que ha ido rescatándose paulatinamente desde sus aparentes raíces, adaptándolas adecuadamente en nuestro medio, sin la ridícula pretensión de recrear un África antigua que ya no existe, en una América moderna, latente de ambiciones puras.

Exaltaba un sacerdote montevideano hace un tiempo: “¡Con razón! Cada vez que voy a Buenos Aires y hablo, quedan con la boca abierta, como si estuviera diciendo cosas nuevas!!”.- La referencia tácita indica que no son “cosas nuevas” para él, pero sí para algunos de sus escuchas…

En Argentina también encontramos seres maravillosos que conllevan los valores pertinentes que corresponden al quehacer religioso. Ellos, se encuentran con un muro que no es infranqueable, pero sí sumamente molesto y entorpecedor: los medios de difusión religiosa y cultural, en manos de ineptos intelectuales que solo bregan por sus intereses pecuniarios.

Luis, excelente sacerdote conocedor de las diatribas de Orixá en el mundo terreno, por su experiencia personal y por su sagacidad intelectual, digna herencia de su Oxalá. Conciente, reconocedor y siempre con su mente abierta a la diversidad de opiniones, pero, drástico cuando se trata de desmantelar los circos montados a costas de las premisas de su sentir religioso, claro y contundente, inspirado y experimentado en su propia vida cotidiana, desde su pasado hacia su futuro. Sacerdote con sentido humano y socio cultural profundo, que vive su saber religioso tanto en el Ilé como entre casa.-

Roberto, un estudioso “impertinente”, sacerdote que no se permite cortapisas cuando de enarbolar la realidad se trata. Uno de los mejores exponentes religiosos y, uno de los filósofos de Orixá más avezados de la actualidad, en un nivel de características internacionales. Tal cual su Ogum Onirá lo induce a tal.-

Claudio, sacerdote incansable en su constante bregar por un mundo mejor, que munido de un sentido humanitario indescriptible y noble, vive pasando el rasero para que ese mundo mejor con el que sueña y anhela, sea parejo, multivalente y justo para todos, crey
entes y no creyentes, ricos y pobres, desde y para las diversas razas que pueblan esa espléndida nación, sin distinciones de credos ni pareceres, siempre que estos últimos resulten justos y prácticos para el pueblo todo.-

La lucha puede resultar múltiple en sus aspectos visibles, pero recordemos: llegados los momentos cruciales y de contundente acción, las ratas abandonarán el barco, como siempre lo han hecho, a través de los siglos, y los capitanes del mismo serán quienes nos lleven a buen puerto. Claro, esas peyorativas emisiones de radio fuera de contexto real, quedarán apagadas, para dar lugar a otros sonidos, más proficuos en realidades, más solventes en valores, y más adecuados a las necesidades verdaderas de nuestro pueblo de santo, de nuestros omo orisa, de nuestros adeptos de fe, de honor y de constancia en la vida.

El insulto procaz, puede resultar un arma más dentro de las tribulaciones que se manifiestan en un altercado que sea…

Ahora, si el insulto viene revestido de faltas ortográficas, de sensaciones de procacidad, de demostraciones tácitas de una ignorancia sustentada por el odio, la intención de enmienda sin tener con qué enmendar, en realidad, el insulto pasa de alguna forma, a componer el arsenal del insultado.


miércoles, 2 de junio de 2010

SAN PEDRO y Otras y Otros


El primer arzobispo de Salvador – Bahía, Don Gaspar Barata de Mendonça, cumplió funciones como tal, desde 1676 hasta 1682, año este último en el que la muerte lo encontró en plena calle al atardecer, cuando su corazón falló. Por mucho tiempo, corrieron una sarta de leyendas urbanas que mencionaban los hechizos de los negros sometidos, como responsables de dicha muerte, así como también otras que -a la inversa-, decían que la magia de algunos europeos era la causante, por medios semejantes, dada la mediana protección que el sacerdote otorgaba a los esclavos, para que trabajasen más y mejor para sus amos blancos.

La realidad histórica y objetiva menciona por su parte, que la debilidad en la salud del cura venía de larga data, desde mucho antes de su llegada a Brasil, y que el desenlace era algo factible, más allá de los chimentos y supersticiones surgidos a raíz del acontecimiento.

Es usual, dentro de la cultura popular, ese tipo de reacciones que atribuyen a la magia y/o a la espiritualidad, la causa de un acontecimiento cualquiera, pero en particular es común ensañarse en el caso de defunciones o desgracias.

Lo mismo sigue ocurriendo hoy día… Por ejemplo, no hay más que entrar en la página de Umbandaradio de Argentina, en Internet, para comprobar la de veces que se encuentran, tanto en las transmisiones como en las lecturas del chat, todo tipo de amenazas: que “nos medimos!”; que “con mi orixá (santo) nadie puede”; que “ya vas a ver, por decir algo con lo que no acuerdo, mi Pae (así, con “e” al final) tomará cuenta de vos!”; etc etc etc.

Por tanto, es consabido que la cultura popular tiene esas características, cuando la ruindad social, por el motivo negativo que sea, prevalece por sobre las consignas aceptables y normales de una buena marcha socio cultural. Es decir, cuando algo está fallando en un grupo humano cualquiera, si las convicciones intelectuales y culturales no son lo suficientemente sólidas, una de las primeras reacciones será la de descargo amenazador contra el opuesto de turno, todo apoyado burdamente en la superstición, la superchería, y la pobreza cultural.


Volviendo a Don Gaspar Barata de Mendonça, este benedictino fue nombrado primer arzobispo de Bahía por pedido del Rey de
Portugal al Vaticano, y el Papa Julio aceptó la fórmula, dado que los Jesuitas –elementos hasta entonces mayoritarios en las Colonias americanas por parte de la curia- habían entablado varios conflictos políticos con los diversos intereses comerciales de las diferentes potencias (españoles, portugueses, etc). Así, un benedictino en el centro del café, el cacao y la caña de azúcar brasileña se vería más seguro para la buena marcha del tráfico comercial. Igualmente, más tarde, otro jesuita sería el que nuevamente tomaría cartas en el asunto, en lo que a Brasil colonia respecta (el cuarto arzobispo en cuestión, Sebastião Monteiro da Vide), obediente a las directrices (“Constituciones Primeras del Arzobispado de Bahía”; 1707) por medio de las que la Iglesia se manejaría en relación a las leyes vaticanas en Brasil, que incluían el trato al esclavo, las normas de cristiandad aplicables y a cumplir por parte de la sociedad laica creyente.
Entre otras pautas, es el primer registro histórico donde se constata fehacientemente la posibilidad de catequizar al esclavo africano, tema siempre tan sujeto a ambigüedades y opiniones varias; que si catequizado en África, que si en el viaje, que si una vez llegado a América; que cómo, cuando y por qué.
Aunque la realidad contundente, nos muestra que a través de la gestión de
personajes como los primer y cuarto Arzobispos de Bahía, es que el negro africano se compenetra de manera fluida y casi espontánea, más allá de su terrible situación de esclavo, con los parámetros de la Iglesia Católica, adoptando, de una u otra forma, los estilos y variantes del sincretismo. Al grado que luego, mucho más tarde, sus descendientes recibirán de manos de los primeros asumidos, una enseñanza, formación social y educativa tan clara, tan brasileña, que fácil les resultará adoptarla con naturalidad, no sabiendo, ni queriendo, ni cuestionando, las opciones de diferencias entre el santo católico y el orixá heredado de sus abuelos. Menininha do Gantois, por ejemplo, se declaraba católica apostólica romana, entre otras grandes Iyalorixá (Mãe Teté, Mão Olga, etc) del candomblé del recóncavo bahiano en toda su enorme extensión territorial.
Y de forma similar, también ocurriría en Río de Janeiro, São Paulo, y Río Grande do Sul.
Ergo, el sincretismo, en todos los ámbitos donde surge y se establece con el correr del tie
mpo, sea en el decano Candomblé, luego en la Umbanda y al final en el Batuque del Sur, posee personalidad propia, que nada debe ni se debe, a las consignas africanas ni católicas. Sería, en todo caso, la resultancia de un gigantesco impulso social, orientado hacia la creencia espiritual popular, que implica tanto a la iglesia católica como a lo renuentemente llegado de África a través del esclavo. Sin escatimar en valores correspondientes de lo amerindio, donde también es observado el dicho impulso social, con el “caboclo”, tanto en Candomblé como en Umbanda.

Así, en Bahia, cuando los holandeses tomaron por las armas la ciudad de Salvador, en 1624, entrando por el Puerto de la Barra, construyendo trincheras en el local donde hoy se encuentra el Fuerte de San Pedro, ya existía, en las inmediaciones, una capilla, muy pequeña, dedicada a San Pedro. En el 1679 el primer Arzobispo, Don Gaspar Barata de Menconça, creó la Feligresía de São Pedro, que es la séptima más antigua de Salvador. En 1672, una carta regia dirigida al Gobernador Antônio Coutinho ordenaba la construcción de una nueva iglesia. La primera capilla fue entonces demolida, y la nueva edificada, en los inicios del siglo XVIII, cercana al Monasterio de São Bento, en el lugar del actual Calçadão de São Pedro. Al principio del siglo pasado, el templo fue expropiado y demolido para dar lugar a la apertura de la Avenida Sete de Setembro, dentro del plan del Gobernador J. J. Seabra, en su idea de urbanización de la ciudad. Los primeros y casi únicos en elevar quejas y oponerse a dicha obra, fueron precisamente los representantes de la raza negra, mayoritaria población de la zona, a la vez que los principales feligreses de esta parroquia…
La nueva iglesia fue construida a partir de Junio de 1916, en la esquina de la Plaza de la Piedad (Praça da Piedade) y Avenida 7 de Setembro, e inaugurada en 2 de Diciembre de 1917.
Por tanto, es notable la devoción mayoritaria de la población negra, candomblecista y católica, hacia San Pedro, uno de los santos patronos de la ciudad de Salvador y del Estado de Bahía.
Y vue
lven a aparecer las leyendas y los mitos, en torno al santo, con efusiva y hermosa mentalidad popular, pero en este caso, libre de rémoras peyorativas, a la inversa del triste ejemplo de Umbandaradio Argentina antes mencionado, para bien del pueblo creyente, y también del no creyente, que de todas formas se ve sujeto a la fuerza de la marea intelectual causada por la buena fe…

S
anto protector las viudas. Santo del día de gnocchi. Santo defensor de la puerta de los hogares consagrados a Cristo.
Su fecha conmemorativa, el 29 de este mes en curso, Junio.
Simón de Betsaida, Galilea
, poseía un temperamento autoritario e impulsivo, y aunque entusiasta, se desanimaba fácilmente. Franco y generoso, este pescador escuchó que un día Cristo le dijo: “a partir de hoy te llamarás Pedro” (piedra: sobre la cual se edificaría más tarde la Iglesia Católica).
En el año 64, en Roma, Pedro es reconocido como “Príncipe de los Apóstoles”, y conducido a ser crucificado, logró que los verdugos lo pusiesen cabeza abajo, pues consideraba no ser digno de ser tratado en su martirio como su Maestro.
En las catacumbas romanas, daba amparo a las viudas de los mártires
ejecutados por el Emperador, de allí, su condición de protector de las viudas.-
En Italia, post Roma, se estableció el 29 de Junio, por parte del Vaticano, como día conmemorativo de San Pedro; dentro de las festividades del Primer Papa (San Pedro propiamente), entre la variedad infinita de pastas italianas, están los gnocchi, que guardan cierta similitud en su forma con la mitra, y por ello, pasan a ser una pasta clásica de los 29 de Junio, unidas para siempre en la cultura occidental, a San Pedro.-
L
a marca del pez en algunas entradas secretas a los refugios subterráneos de los cristianos que huían de la persecución romana, que se transformaban así en su hogar de emergencia, indica el porqué San Pedro aparece como defensor de las puertas de los hogares consagrados a Cristo.-
Y en Brasil propiamente dicho, su influencia anímica sobre las masas populares se detecta también en el entorno de la guerra de Canudos, bajo la égida de Antônio Conselheiro; en las refriegas de Zumbí dos Palmares, y antes, en la toma de Salvador, por
parte de los holandeses, mencionada al principio de esta nota, al hacer referencia a su primera capilla en la ciudad y su primer protectorado desde el Fuerte de São Pedro.-
Al igual que Santo Antônio de Padua, llegó San Pedro a recibir salario de soldado en las refriegas armadas durante la independencia de Brasil; salario este que era pagado en gran parte por el propio Don Pedro II, Emperador de Portugal que optó por radicarse en Brasil (Salvador . Bahía) y desde allí crear su propio reinado independentist
a de Portugal y Europa. Otras partes del salario eran pagadas por algunos batallones revolucionarios, y principalmente, por el pueblo de fe, desde sus variadas cofradías.
San Pedro: un hito en la historia de Bahía, un punto de referencia en la cultura bahiana, sobre todo en su parte africana.
San Pedro, que llegó a tener su sincretismo con Xangô; y con el Legbá de los terreiros Ijexá. Luego, mucho más tarde, también lo fue con Bará, en el Batuque sureño, pero sin la relevancia social y cultural que recibió históricamente e
n el nordeste brasileño.
San Pedro, el que supo, según el Nuevo Testamento, negar a Cristo tres veces antes de cantar el gallo… pero en su negación, no derivó culpas ni agravios a quienes le rodeaban, aguantando sobre su lomo las acusaciones; no como ocurre deplorablemente en estos medios en la actualidad, donde y cuando se ve, que si algo no está bien y es criticado, de la forma que sea, la primera reacción sigue siendo la misma: acusar a los demás, criticar a los demás, en una intentona de mediocre para abajo de “zafar” culpas y responsabilidades, siempre en la tónica de
pobreza intelectual y cultural, como lo hace, vuelvo al ejemplo: Umbandaradio de Argentina, y todos aquellos cerrados en un egocentrismo lastimoso, que los va conduciendo alternativamente a la extinción como grupo representativos no serios y sin cultura fundamentada (ni que hablar de valores tales como “axé”, “bacía”, “fundamento”, “mano”, etc).- San Pedro.- Un ejemplo no personal, pero si social, digno de ser atendido en la actualidad, en intención de llegar a poseer, de una buena vez, la cultura que merece el “pueblo de santo”, sobre todo, en su sector advenedizo, que no cuenta con reales herencias directas, ni en lo educacional, ni en lo doctrinario, ni en lo litúrgico.-