jueves, 24 de septiembre de 2009

LUZ - TINIEBLAS / DIOS Y DIABLOS

SOTANA FÁCIL - A$$$É - ORGANIZACIONES Y CONSORCIOS

¿En qué “banco” tiene el creyente depositada su fe?
La gran masa de nuestra sociedad está formada por “personas comunes”, que vive dentro de un presupuesto apretado, y muchas veces ni idea tiene de cuanto paga de impuestos integrados en todo lo que consumen. Tampoco participan de los mecanismos que “controlan” y “gobiernan” su país; cuando mucho, votan sin ninguna garantía de los rumbos que luego serán tomados.
Ha sido dicho por muchos sociólogos que nuestra sociedad está desencantada y descreída en muchos sentidos.
Los escándalos que envuelven religión con dinero, sexo y poder, siempre existieron y siempre nos sorprenderán, desde que este mundo es mundo. Tal hecho me hace recordar un chiste que escuché hace muchos años.

“Cuando nació Cristo, se produjo un gran alboroto en el infierno, cuando se dieron cuenta de que la Luz enviaría a uno de sus mayores mensajeros. Los comandantes de las sombras se sentían amenazados en sus dominios materiales. Hicieron una “asamblea” que los representase a todos de forma “universal” y así, fueron al encuentro del mayoral.
Al escuchar las quejas, el príncipe de las tinieblas se pronunció, calmada y tranquilamente, aclarando:- El hijo de la luz reencarnará nuevamente, y tal hecho hará temblar los 7 mundos de las tinieblas. Pero ello no es ninguna novedad, al contrario, ya había sido profetizado hace mucho… No se preocupen, siempre es así.
La Luz envía a sus mensajeros y nosotros enviamos a aquellos que irán a institucionalizar el mensaje, formando organizaciones político-religiosas que se apoderarán de la Buena Nueva. Establecerán la lectura fundamentalista, registrarán nuestro punto de vista sobre los libros sagrados, y “enyesarán” la fe con la ortodoxia”

Desde entonces, religiones y religiosos forcejean por lo que le fascina a las tinieblas: dinero, sexo y poder. En todos lados se confunden vicios y virtudes.
Las mayores atrocidades y los mayores beneficios son realizados en nombre de Dios. Es la dualidad humana: los más viciosos predican la virtud; y los más virtuosos aceptan sus propios vicios, aunque negados por los “elegidos”.
No hay ser humano que sea luz o tinieblas, todos somos seres de luz y tinieblas en constante conflicto.
Las religiones abstractas que se apartan de la Naturaleza, niegan las mitologías y humanizaciones de lo sagrado, pregonando un modelo de vida inalcanzable por sus propios “ministros religiosos”. Y así, vemos la pedofilia, dinero en la biblia, formación de pandillas, poder político-religioso y lavado de dinero por todos lados.
Los religiosos son como hinchas de fútbol, levantando esta o aquella bandera, para este o aquel equipo, y a cada escándalo del equipo ajeno, conmemoran, pero a cada escándalo dentro de su propio equipo, gritan: “¡mentira!”
Bajo ese punto de vista, no tenemos qué conmemorar frente a los actuales escándalos.
Resta apenas esperar que el futuro nos reserve más respeto y dignidad en todos los sentidos. Pues hoy sabemos apenas que nuestra fe está en Dios y en los Orixá, con la esperanza de un día también poder depositarla en los hombres.

Alexandre Cumino

(traducción del ensayo del autor Alexandre Cumino)

Numo

domingo, 20 de septiembre de 2009

"Zapatero: a tus zapatos"

DIFERENCIAS ENTRE LAS NACIONES DE N’GOLA-CONGO/ BANTU Y NAGÔ-KETU/YORUBÁ Y ÜMBANDA BRASIL/PORTUGUÉS

En primer lugar, me agradaría intentar mencionar las diferencias entre las naciones de N’Gola/Congo (Pueblo Bantu), y el de Nagô/Ketu (pueblo nigeriano).-

N’Gola (Angola) es una nación originaria de los negros Bantu, que llegaron a Brasil alrededor de 1560, traídos del África sub-ecuatorial; en su gran mayoría, venían de N’gola (Angola), de Congo, Costa del Golfo de Guinea y Mozambique. Hablaban lenguas similares, dialectos propios de su lugar de origen, que responden a una misma raíz lingüística. Cerca de 270 dialectos que son representativos del 2/3 del continente africano, de las zonas vulgarmente conocida como África Negra.
De dichos dialectos, los principales son el Kimbundo y el Kicongo, hasta hoy día utilizados ambos en el lenguaje religioso de las casa de N’gola en Brasil.
El negro bantú, trajo consigo sus divinidades (mahambas), el n’kisi (en plural munkisi), que nada tiene que ver con el Orixá Nagô (Ketu), apenas en el hecho de ser todas divinidades, energías de la Naturaleza oriundas del continente africano.

El negro Nagô-Ketu, llegó a Brasil casi un siglo y medio después, cuando ya los bantú habían sido desafricanizados por sus amos católicos.
Venidos principalmente de Benin y Nigeria, trajeron también su culto, sus Orixá y su idioma, el yorubá. Por haber llegado después que los negros bantú con su culto a los munkisi, debilitado éste por causa de los amos blancos católicos, el culto Nagô-Ketú, estuvo más en evidencia y fue más divulgado que el culto de los bantú. Además, por el hecho de que el negro bantú, debido a sus juramentos religiosos, no puede pasar su conocimiento fácilmente, popularmente, y tan solo para aquellos que habrán de sucederlos en el sacerdocio.
Hoy en día, cuando ya veterano, escucho o leo algo, en donde el pai o mãe de santo fulano de cual o mengana de tal, dice ser Angola y habla de una supuesta sabiduría “equivocada”, que su Exu, o su Orixá, o sus Yaôs , o los Ogan de la casa, y además que es Babalorixá o Iyalorixá… pues me indigna un tanto… Dentro del N’gola Congo, no existe Exu (Orixa nagô!), en tanto que existe Pambu N’gila (señor de los caminos); no existe Orixá, sí: N`kisi; no hay yaôs, sino muzenza (iniciados-as); no hay tampoco ogan, sino n’sika y n’goma (tocador de tambor), y kivonda (sacrificador); no hay atabaques o atabales, y sí: n’goma: tambor; están los y las Tata, Mama, Tateto y Mameto, o n’ganga (sacerdotes) y no babalorixá o Iyalorixá, que son sacerdotes y sacerdotisas de Nagô - Ketú!!!
Veo también a muchos supuestos “angola” o “angoleros”, decir que juegan buzios, a través de Ifá y del Odú, siendo que Bantú no tiene buzios y sí n’gombo –n’zimbo; no tienen Ifá, sino N’Kukua – Lunga (dioses de la Adivinación y del Oráculo Bantú); y no tienen Odú, que pertenece a la raíz Nagô – Ketú!!!

Tampoco entiendo como una casa (n’zo) de culto afro, pueda hablar dos o más lenguas, o rendir culto a más de una nación en un mismo templo!!!
Tantos que dicen: “en mi casa tocamos Angola y Ketú”… No consigo imaginar como eso sea posible!!!

Por eso, tanto nagô – ketú, como angola –congo, debemos estar cada día más alerta sobre nuestras culturas y costumbres (raíces) respectivas, para poder continuar portando nuestras banderas, en su forma y plenitud, más pura y correcta posible.

En el caso particular de Umbanda, que tuvo su inicio a principios del siglo XX, en Brasil, concretamente en Niteroi, en el Estado de Río de Janeiro, a través del medium Zélio Fernandino de Moraes, nacida como tal en el seno de un centro espiritista kardecista, es en su esencia un culto formidable!, cuando es practicada de manera pura, tal como nació. Esto aclarado, dado que algunos jefes de terreiro de Umbanda, suelen mezclar en sus trabajos espiritistas y espiritualistas, a los Orixa nagô, y hasta munidos de sus instrumentos de trabajo!!!
Siendo un culto auténticamente brasileño y, por tanto, de idioma portugués, llama la atención sobre manera, ver en esos mismos terreiros un deficiente uso, a veces, de la lengua yorubá.
Ni que volver a resaltar el hecho de pretender utilizar el concepto de Orixá en un culto que se fundamenta en las entidades y los espíritus.!!!
Umbanda tiene su propia fuerza, con sus Guías y Entidades, que se manifiestan en sus Médiums para la práctica de la Caridad, por medio de pases energéticos o fluídicos, y oraciones.
No hay forma de confundir o mezclar Orixá (divinidad africana en forma de energía natural, que no tuvo vida encarnada aquí en la Tierra y que sólo se manifiesta en la cabeza del iniciado de Nación), con Entidades como Caboclos, Pretos Velhos, Bahianos y otros, que sí tuvieron vida terrena, encarnados. Son espíritus, y no divinidades. Son entidades de gran fuerza espiritual que hacen de la Umbanda un culto de fuerza, caridad y humildad, que abarca a todas las personas sin distinción ni preconceptos.
Por eso, pensemos un poco con sentido lógico.
¿Por qué hasta hoy aún existe el sincretismo de San Sebastían y Oxossi; o Santa Bárbara y Inhassã? En una era moderna continúan las imágenes de santos católicos para asociarlos a los Orixa.
¿Por qué se usa el atabaque (instrumento de nación Afro), si la Umbanda tiene sus puntos y sus rezas u oraciones, de tremenda fuerza que desde su inicio fueron cantados y rezados con acompañamiento de batir de manos (palmas)?

Intentemos valorizar debidamente las maravillas que a cada uno Dios nos dio, a unos a través del orixa, a otros a través del n’kisi, y a otros a través de los guías espirituales y entidades umbandistas.

Numo

viernes, 18 de septiembre de 2009

viernes, 11 de septiembre de 2009

LA OBSESION

OBSESIONES.- Intercambios Involuntarios de Energías.-



Siempre que se trata de la obsesión, es común que exista una carga emocional muy fuerte sobre todo el tema.
Tenemos la costumbre de intentar separar al obsesor del obseso, y fácilmente creamos la figura de la víctima (el obseso) y del victimario (el obsesor) , sin comprender que uno no puede vivir sin el otro, por tanto, amos son co responsables del proceso.

El estudio de las interferencias energéticas nocivas es ampliamente conocido y difundido en todas las comunidades espiritualistas. Y a pesar de las diferentes formas de ser explicado desde cada una de dichas comunidades, el objetivo común es el de lograr la evolución espiritual en su sentido más amplio y mas práctico.
La obsesión es un proceso en el que un individuo –entidad, situación, o fuerza- perjudica a otra entidad, situación o fuerza, ejerciendo influencias que alteran los estados de la víctima. Dicha influenza puede ser consciente o inconsciente, desde ambas partes.
Es común considerar que el obsesor es quien ejerce su influencia sobre el otro, alterando, disminuyendo o desorganizando la energía de una o más personas o entidades. El obseso es la persona o entidad que recibe esa influencia, sufriendo las consecuencias de la alteración desorganización o disminución de sus energías.

Pero, tengamos presente que la obsesión no sólo depende exclusivamente de los planos astrales, ya que debe contar con el beneplácito de aceptación, consciente o no, de quienes lo reflejan en la vida terrenal material.

En el caso de las obsesiones espirituales manifiestas en la materia humana, dentro del ámbito religioso, es común que comiencen fácilmente su proceso, a causa de una mala iniciación (en el sentido de incorrecta) así como también por una mala forma de llevar adelante la vida religiosa, una vez iniciado en religión el individuo, y, en ese último caso, la mayor parte de las veces acontece a raíz de las actitudes fallidas y a veces hasta perversas de algunos sacerdotes descarriados por la razón que sea.
Y para ello, indefectiblemente van a contar con el apoyo terrible de seres desencarnados, que en vida cometieron desmanes y aberraciones, y que se acercan a aquellos sacerdotes y religiosos en general que demuestran sórdidas intenciones a través de su conducta pseudo religiosa. Con el fin de establecer lazos y adeptos que adhieran y fortalezcan su plano espiritual y astral distorsionado. Entonces, una vez consumada esa forma espantosa de comunión, se hace muy difícil detener el proceso de obsesión.

Personas que al desencarnar, sostenían odios, envidias, celos, egoísmos de todo tipo, individuos con grados degenerativos en su conducta moral, y seres que proceden hasta que les llega la hora de desencarnar, de manera delictuosa, en el campo que sea, llevarán , todos ellos, una recarga de energía negativa, que luego estará dispuesta a regresar, a manifestarse de una u otra forma en el mundo terreno, para continuar con su equívoca y terrible consigna, encontrando en los vivos que sostienen las mismas inquietudes sórdidas, aliados conscientes o inconscientes.

Por tanto, para combatir, neutralizar y contrarrestar una situación de obsesión, desde el punto de vista de la vida religiosa espiritual y espiritualista, debemos ser firmes, pero sin perder de vista las motivaciones varias que causan el proceso, pues si dejamos de ver esa mira, ese horizonte, podemos fácilmente caer en apasionamientos que solo entorpecerán nuestra intención de resolver el problema.

Los seres humanos, laicos y religiosos, pero esto últimos con mayor estigma, somos los pausibles obsesores del planeta Tierra, cuando destruimos, contaminamos y explotamos indebidamente.
Nos transformamos en obsesores u obsesos, de el todo, cuando actuamos y sentimos de forma negativa, pesimista.

Siempre que hay intercambios de energías perniciosas, estaremos a expensas de un flujo obsesivo.

Pero, tengamos también presente que una obsesión comienza cuando una parte se interesa de alguna manera, por la energía de otra parte, y viceversa.
Y la obsesión sólo comenzará a dejar de existir, cuando una de las partes se hace conciente de la posibilidad, notando y empezando a comprender, el gran peligro y las graves consecuencias de la obsesión.

Esos casos de influencias energéticas entre almas, situaciones, lugares, pueden darse en todos los niveles de la vida humana. Tanto en lo físico, como en lo espiritual, emocional.

Las relaciones cotidianas de intención de control, celos, posesividad, envidia, etc, son apenas indicios de los efectos devastadores que luego las obsesiones se encargarán de agravar en la vida religiosa y la vida material de aquellos que, habiendo aceptado una razón de ser, una razón de fe, hacia un mundo espiritual, caen en el error de proceder incorrectamente, a veces, hasta con intereses manchados por la mala intención, y los llevan a los hechos, dentro de su propio accionar como religiosos. En el caso de sacerdotes corruptos a ese nivel, peor aún, puesto que ellos serán entonces los que culminen probablemente perjudicando la vida de los demás religiosos y adeptos en general.

De allí a la demencia, un paso; a las vilezas de todo tipo, otro paso; a las depravaciones, uno más; y a la pérdida de la vida religiosa y social, el último paso, que indefectiblemente siempre habrá de llegar, día más, día menos.





Numo